martes, 29 de noviembre de 2011

Pum pum

Necesitaba la lluvia para que mi cara se refrescase,
para exhalar un suspiro de alivio,
Necesitaba ver las aceras mojadas,
esquivas paraguas, parar las balas.

Es un frescor inigualable,
un frío que cala huesos,
inmoviliza tu cuerpo,
pero tu siempre sigues,
saltando entre charcos,
sintiendo como tus calcetines se empapan. .

Creo que es esa satisfacción de saber que se mojan tus mejillas, pero no son tus pupilas las que se nublan .

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