tira después

devías mi mirada a las bifurcaciones de tus alientos más profundos, no dejes de mirarme, no dejes que pare de sentir esa anestesia que me inyectas con el roce de tu tacto perdiéndose en mi piel.

No dejes de respirar tan cerca de mi, déjame seguir sintiéndome mal por robarte el aire.
No importa la clase de delirio que alcancemos, mi desván de recuerdos no entiende de límites si eres tu la causa que rellena mis rincones, de mi moribunda alma, que insiste en fumarse mi mente, agrandando el corazón para dejar pasar tanto cariño consentido que te ofrezco, con tímidas miradas.

sólo escuchar tus latidos lejos de mi oído alerta mis sentidos, y mis pies tocan suelo, esa realidad que advierte un final. Donde el para siempre , se divide por la mitad, en un tu/yo lejos de nosotros.

alcohólica de asfixia amorosa, en mi garganta ya no caben más nudos, no caben más palabras calldas... No sé ocultar que no quiero perder el tiempo, que tu eres el tic-tac que marca mi vida.

Confía lejos de las malas lenguas, confía en que después de ti no hay nada, que después de ti muere el alba.

escóndeme en el humo de tu cigarrillo, dejame entrar en tus pulmones y menguar tu dolor, tan sólo con caricias, y besos que van más allá de la sonrrojada mejilla tímida,

cuando de ti se trata le echoe l pestillo a la soledad.

Ven entra, te dejo sentirte lo único que me aflora sonrisas te dejo quererme, pero nunca más allá de las estrellas, dame un amor frío pero real, no me lo vendas azucarado y con extractos de traídoras ilusiones.

No me vendas muestras de lo que podríamos ser, seamos la prueba de la atontada y dihca felicidad.

La soledad acaba, en el cigarrillo de después.

Camy