sábado, 12 de enero de 2013

Me hace sentir viva.

Pasar la mano por su cara, deslizándola con suavidad y completar la caricia dándole un beso.
Observar su respiración agitada si me acerco a su cuello.
Mirarle a los ojos y ver, de verdad, algo diferente en el.
Poder escucharle horas y horas, tanto como si habla, como si calla.
Entrelazar sus manos con la mías.
Andar a la vez que le abrazo.
A su lado, el mundo es un rumor extraño, abatido, y sentenciado a tan sólo oírlo, pero jamás escucharlo, estar con el es decirle al resto de la gente que sus palabras ya no me afectan, en ese momento tengo la magía de el en mi.
Todo esto está envuelto de una fragancia sentimental totalmente verdadera y impresionante, pero cierta, yo nunca me perdí más que una vez en unas sábanas que extravié por el trayecto, y desde entonces me cerré como si no hubiese mañana, como si todo el que se acercase fuese hacerme daño, yo entro en ti, tu no me perforas a mi...

Pero ahora es distinto, es imposible mantenerme firme,  que mi corazón permanezca cuerdo en su lugar, que deje de susurrarme es él, es él, pero sin dejar de gritarme aparta, fuera, te va a doler de una forma tan dulce, que estarás perdida en la esperanza de verle un día más, te va a llenar y llegará un momento en el que solo extrañes sus abrazos,que mi mente no pare de decirme es el momento, es el lugar, sé libre en el... y mi razón me dice, dónde vas fiera? Arranca esas ganas y tira pa' alante.

Sea lo que sea, sea como sea, pase quién y cómo pase, ahora mi sueño está dormido en el, y no quiere dejarle, por más que tiro, y estiro se moldea a mis manos las coge con fuerza y me acerca a el, y cuando estoy lo suficientemente cerca me suelta y me dice es tu turno.

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