lunes, 27 de junio de 2016

Bless your heart

Sus ojos eran como dos luces en su cara, como si el camino de la verdad estuviera en sus pupilas. Eran color caramelo, y si te fijabas mucho tenían detalles aún más claros. Su nariz, iba simplemente, acorde al resto de sus facciones faciales. 
Los labios; blandos, mullidos, suaves, cálidos y simplemente increíbles. Por ahí decidí entrar.

Te cogía de la mano, y te dejabas llevar. 


Mientras más le querías, más miedo te daba todo, más doloroso sería perderle. 

Y ese miedo se habría apoderado de cualquiera. 



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