Es ..

Hay algo que te dice, " sigue". Deja quietos ya los hilos, y "sigue". Una, y otra vez, más, qué he de seguir? Qué he de esperar? Qué he de distinguir entre todas esas luces, del mundo, que están apagadas?....  sólo tenemos miedo, de nuestra propia luz.

A qué sigo? A quién sigo? Por qué no me detalla nada más? .. qué sigo? Voy hacía abajo?
"Sigue"
Una y otra vez, una y otra vez.

Y mientras me hago preguntas estúpidas, en el fondo tan solo, es una distracción a mis sentidos, por no afrontar, que toca tirar pa' alante, sean cómo sean las siguiente bifurcaciones del camino...

Que nadie te frene. Si tienes que hacer algo, si tienes algo que decir, hazlo! Equívocate! Y sobre todo.. aprende...

Aprende a distinguir quién con su crítica te quiere ayudar, y quién con su rechazo, te quiere marginar.. quién con sus ojos te va a entender, y quien con su latir te va a empujar.

Aprende, que tu eres persona, y que el otro considere, según su punto de vista, que te estas equivocando, no quiere decir que lo estés haciendo. Sino que, para el, son tonterías, para otros, cosas raras.. para los demás.. nada.

Já, se ríen en tu cara.. cómo vas a decir nada, sin saber, ni seguir un método... cómo vas a triunfar intentándolo? Si ni si quiera sabes en que quieres triunfar?

Aprende. Que lo importante, es tu propia idea de tí mismo, ya que tú estás en ti. En tu cuerpo, en tu ser, en tus venas, en tu alma. Sabes perfectamente cuál es el camino, y que el barro no te encharque los oídos...
No te sientas perdido, el mundo es tan grande, que algo, en algún lugar... hay para ti.

Aún estando arriba , aún estando abajo.. hay algo que tienes que hacer, porque no nacemos con un pan bajo en brazo, nacemos con un don.

Un don, que poco llegan a sacar a la luz. Si te sientes extraño, si te sientes herido, perdido, desolado, marginado... siéntete feliz, porque eres uno de esos pocos, que va a lograr descubrir el precio celestial de la felicidad.. siéntete feliz, porque eso querrá decir, que lo estas haciendo bien.

En la diferencia, se esconde, de puntillas, bajo el manto de desechos, lo mejor de ti.

"Sigue". "Sigue. "Sigue".

El corazón es más fuerte que todo, y ensordecer sus latidos, ensordecer su sentir, es matarte a ti, alejarte de tu lugar. Que no intenten cambiarte.
Que te acepten, que te enseñen, pero que no te impongan. Que no pongan sus palabras por encima de las tuyas. Al fin y al cabo, hay que respetar al adulto experienciado tanto como a la inocencia sin tantos pecados.