Será que me he olvidado a mí misma?
Creo que me he convertido en todo eso que odiaba, y de tanto dejarme llevar, he olvidado cómo se frenaba el tiempo cuando sabía amar.
domingo, 24 de diciembre de 2017
vaya
miércoles, 11 de octubre de 2017
sin que lo quieras
Decirle al pasado que su manera de jugar las cartas ya no cabe en el presente, que sus pies ya no tienen camino, que atrás es su lugar, y no persiguiendo mi destino, porque yo no soy mi pasado, ni mi presente, ni mi futuro, porque yo soy antes de nacer y seré después de morir.
martes, 19 de septiembre de 2017
que te quieras
Cuando creas que no eres capaz de algo, deja que tu mente razone y te enseñe el 'por qué' si eres capaz.
Tienes que entender que tu mayor pilar debes ser tú, que quién debe confiar en ti, eres tú.
Si tu no estás ahí para ti cuando te necesitas, no esperes que nadie te sane, cuando la cura está en ti.
Debes tener tiempo para escucharte, tener tiempo para empezar nuevos caminos, y permitete tener miedo, pero no te frenes, avanza, elige, escoge, sigue y nunca te pierdas a ti.
Si tienes una seguridad, y los pilares de tu vida no te aguantarán en esa decisión, baja y sujetate a tí mismo. No te rindas.
No comprendo por qué la gente tiene esa mala costumbre de ponerse límites, es que no ven que no los hay? Necesitas creer en ti, en sacarte provecho, en descubrir tus dones y crecer, avanzar, renacer y andar.
Eres capaz, de todo lo que quieras y mucho más, pero créetelo.
Por qué las personas a las que admiras han llegado a dónde están? por suerte? puede. Pero y por qué no pensar que por constancia, ganas, y empeño?...
Lo que intento explicarte es que te quieras... que te quieras como te quieren, que te cuides como te cuidan.
Que no te abandones.
Que no hay tiempo!
Que no hay vida suficiente para demostrar todo lo que eres capaz de hacer.. así que empieza.
No te rindas.
No te frenes.
No te duermas.
Sueña, agarrálo fuerte y hazlo.
domingo, 30 de julio de 2017
pettit
Dile al corazón que se calme y que respire, que se tumbe y duerma, que hiberne, que se encoja y se haga pequeñito pequeñito, que antes de romperse se esconda, y descanse para lo que viene. Que coja fuerzas de dónde pueda, y que intente no quebrarse más, por favor, y que duela, pero que no me destroce. Por favor.
miércoles, 14 de junio de 2017
live alive
Me pregunto seriamente el hecho de por qué cuando el tiempo pasa las personas olvidan tanto, y recuerdan tan poco.
No es nada extraño el preguntarse por qué las cosas que a veces parecen ir tan bien, acaban yendo tan extrañamente raras.
No es que piense que la vida es una línea recta, sin embargo, dudo sobre si es realmente un carrusel que da vueltas y no una montaña rusa.
Las personas se van alejando porque ya estuvieron en el momento y en el lugar dónde debieron estar, pero siempre cabe decir, que sigue su estela en el mar.
Cada cabeza pensante funciona con un mecanismo y una estrategia distinta, pero realmente a veces pienso el por qué de que la boca diga cosas que el corazón no siente; como por ejemplo ese típico momento en el cual alguien dice " vete de aquí" cuando realmente no desean que se vayan, y una vez vuelven les recriminan el hecho de haberse ido, no lo entiendo.
O por qué las personas tienen esa extraña manía de decir cosas, o incluso llegar a prometer cuando saben de antemano que probablemente eso que dicen no lo puedan mantener.
Es extraño y cautivador el mecanismo del ser humano, mas qué se le va a pedir a un cuerpo con tantos cables, conexiones, y sentimiento inalámbricos.
¿Cómo se puede ser , pensar y sentir a la vez, en concordancia, si no se puede reír, llorar y soñar conjuntamente?
Es casi como decir que se puede nadar, volar y caminar a la vez.
Lo único cierto es que siempre se cae, y se renace erguido.
lunes, 22 de mayo de 2017
time
viernes, 14 de abril de 2017
Ya no soy la misma
A veces ocurren cosas que te descolocan la vida entera.
Cosas que jamás pensarías que te pasarían a ti, y de pronto todas las demás tonterías que mantenían tu mente ocupada, desaparecen. Se vuelven absurdas, ilógicas, estúpidas vaya, que es lo que son.
Entonces piensas, y empiezas a encerrarte en ti misma, te preguntas cómo ha podido pasar, nadie tiene explicaciones, nadie lo entiende.
Y es que siempre se acaba la calma.
Todo se vuelve grisáceo. El amasijo de colores que antes teñía tu senda no está. Ni si quiera el camino es igual.
Y toca luchar, e intentar ser fuerte.
Toca no decaer. Aceptar qué es lo que se aproxima, y afrontarlo.
Te das cuenta de que siempre se puede ser más fuerte, y que mientras más alto llegues, más difícil será todo.
Aprendes a ver que cuando se está bien las cosas más insignificantes se hacen más grandes de lo que realmente son y se convierten, a tu parecer, en problemas. Cuando no, no llegan ni a la 'p'.
Respiras lento, soltando el aire lentamente.
Y notas como ese dolor punzante atraviesa tu cuerpo, y tú mente. Un dolor inaguantable, estremecedor, que supera con creces todo dolor físico que hayas llegado a experimentar hasta el momento.
Todo se desvanece, y cuando vuelves a inhalar aire, el mundo ha cambiado.
martes, 24 de enero de 2017
Una ungleta
Se me rompía la voz, y llegaste para poder cuando yo no.
Se me caían las ganas, y viniste para descubrirme lo que era el cariño.
Se me acababa el camino, y decidiste llevarme a tu cama para parar el tiempo.
Se me perdía la mirada en las nubes, y me cerraste los ojos para besar mi cuello.
Creía que podía con todo, porque soy fuerte, y encontraste la debilidad de mi ser para cuidarla.
Me encantaba perderme en los árboles, y creaste un bosque sin fin para que me fuera imposible no respirar.
Me diste abrazos tan fuertes que me dolían en el pecho.
Me mirabas, una, dos, tres veces en un minuto, te pasabas la mano por el pelo, cerrabas los ojos, y al abrirlos sonreías porque seguía delante de ti.
Llegaste para enfadarte porque mientras andaba a tu lado, ponías tu mano al lado de la mía, y yo no si quiera me daba cuenta de que querías que me entrelazara contigo.
Llegaste para ponerte nervioso cada vez que me ocurre algo y corres a curarme.
Llegaste para abrazarme nada más despertarte.
Llegaste para entender por qué me gusta dormir dando la espalda.
Llegaste y no te quieres ir nunca.
Tal sueño de una tarde
Se oía una canción de fondo. Apoyada sobre el, descansé en su hombro, y me di cuenta de que estaba hecho a mi medida. Él cantaba en mi oído la letra de la canción que se escuchaba, a lo lejos.
Mis pensamientos no existían, sólo se desbordaban por acantilados, y volvían a subir, para volver a bajar. Por lo que no había claridad.
Sin embargo, estaba en paz.
Después de mucho tiempo, encontré la tranquilidad en un hombro, y descansé.
Disfruté de ese momento. De su voz, de su olor, de su tacto, de su piel... De sus besos malditos, embrujados, que no me dejaban pensar, solo reaccionaba mi cuerpo sin control.
Y después me fui.
Pero cada vez que lo recuerdo, vuelvo a perderme sin medida, en sus ojos de tierra y árboles.
Y no volví.
Pero mi momento de paz, perdurará. Porque aún lo siento, vivaz, ardiente, cantándome al oído....
" No te pude retener, entre tanta multitud, tu cuerpo quería más vivir, y yo vivir en ti, sin más"
Y me encontré.