jueves, 30 de enero de 2020

Me tuve que ir

Tuve que romperlo todo. Tuve que arder, tuve que explotar, tuve que apartar, tuve que soltar, que dejar de nadar. 

Tuve que parar, ver todo lo que había hecho conmigo misma... Tuve que romper hasta mi forma de ser. 

Tuve que perder la calma y la felicidad. 

Tuve que tumbarme en el charco que yo misma había provocado, y llena de barro, mirar al cielo. 

Crecí a ostias, y luego me las tuve que dar yo a mí misma. 

Se apago la luz y sólo veo el túnel negro. 

Ahora hay cenizas, muchas. Olor a humo. 

Me tuve que alejar de todo y de todos. 

Dame tiempo, me volveré a levantar, y sí no encuentro la luz, brillaré yo. 

He perdido todo, el rumbo, el camino, el corazón, la cabeza... Pero algo está naciendo, y no se va a frenar. 

Dame tiempo, que algo se está construyendo dentro de mí. 

Sólo toca, volver a empezar. 

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