El tiempo es algo efímero, algo que rehúsa de la pérdida, que no va a volver, y mucho menos entender por qué a veces se detiene, y otras veces huye fugaz.
Sin embargo, ahí está, es tuyo, y es un don que se nos otorga para acumular tanto lo bueno, como lo malo, siempre de forma optimista y avanzando...
No detengas tus pasos, no infravalores tu existencia.
Aunque suene tópico, no pierdas tu tiempo con quién no te quiere, con quién no está preparado, o con quién no sabe añadirle el valor a los ratos juntos.
Aprovéchalo en convertirte en tus sueños, y no te frenes, que para no alacanzar tus metas, ya has desaprovechado suficiente vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario