Abrazos tiernos, pero sin sentido; malestares continuos.
Y eres fluorescente, porque hasta cuando no quiero ver nada, estas tú,
porque a la luz, todos somos igual de llamativos, pero cuando se apaga la llama , eres el único que sigue dando luz.
pero mira ..
Podría pasarme quizás horas escribiendo sobre ti,
pero tan sólo repetiría lo que una tras otra vez tanto te susurraba . . .
...Delirios de los que ya no me acuerdo.
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