Mirarte

Voy cargada, decidida, siempre No; no dejarse llevar, no perderme en tus manos, no no no  . . . pero esos ojos no son de este mundo, y por muy equipada contra-amor que vaya, tu mirada me desarma. 

Tu estas ya dentro de mí, recorres mi piel,  eso que tu hiciste en mi es mejor que los tatuajes, te siento pero no puedo verte, y de esa forma no hay manera de que me canse de tenerte en mí. 

Huellas marcadas dejaste bajo lienzos con piel erizada, por los pequeños suspiros que llegan a mis orejas. Cuántas heridas, tan sólo para que tu con tu lengua las curases. Ese abrazo por detrás me hacía estremecerme, quién diría que podría haberme quedado así toda una vida, y parte de la otra.

Tanto amor esporádico, y cuanta agonía entrometida entre mis sábanas.

Y nada abriga si el frío del "sin ti" alerta, de que otra vez, se apoderará de mi tiempo.

Otra vez a correr contra reloj.