La música hace mucho más amenos los días, los
segundos ya no son tan eternos, les sigo teniendo aprecio, pero no me preocupa que
se escapen y sean libres, no me importa
que no se vuelvan a repetir, porque sé que siempre habrán más, al menos, hasta
el día en el que no se pare el tic.tac, sino que deje de escucharlo.
Caminamos queriendo encontrar un lugar donde perdernos,
la calma de saber que estarás siempre no llega nunca.
Desapareces de mí como la brisa que soplo, o el
humo que trago, de esas hojas con las mismas palabras que tú un día me susurrabas
y más tarde me escribías. . . se quema el falso amor,
porque el original nunca arde.
Los trenes se van, quiero subirme en los que van directos
a tu paladar, o los que van a tus ojos, pero me percato de que no soy la única
que entra en ti, o que no sólo existo yo para llenar tus ojos, así que, prefiero
esperar al de tus pies. . Para que ese día en el que no sepas a dónde ir, te
recuerde lo que tú me inculcaste a mí, ese “Siempre adelante" .
Yo podría llegar a ti navegando en los charcos de
barro y lágrimas, porque algún día se evaporarán, y podré juntarme contigo en el
humo de tu último cigarro.
La única manera de olvidarte, la perdí en el 5
chupito dedicado a esos sueños que un día imaginamos.
Escondí la llave de mi corazón bajo tu almohada, y
estoy segura de que ahora descansa bajo la cama en algún remoto rincón.
Qué tarde me di cuenta de que el orgullo pudo
contigo.
y yo sólo sé esperar.
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