No he vuelto a conocer a nadie como tú , sin embargo, si te conociese ahora, se que todo sería diferente, que jamás habría habido nada . .
Pero , no importa, la cuestión es que sigo, a veces, recordándote cada vez que alzo la mirada al cielo, o encuentro una A , perdida por el mundo .
Te sigo poniendo por encima de casi todo, pero sé que en realidad no conozco ni un cuarto de lo que no me quisiste enseñar nunca, en esta trama , no sólo se abrieron mis piernas, sino que tu corazón y el mío iban juntos en un lento, lentísimo . . . tic-tac, por las sendas de la desidia.
También me acuerdo de todas las cosas que te hice hacer, sólo porque tenía antojo de probar algo nuevo, de hacer tonterías, porque pensé que no te avergonzabas de mi, que estarías de acuerdo, y no dijiste que no , nunca.
Me encantaba que soñásemos, pero los dos , no sólo yo .
Se me quedaron marcadas tonterías, como aquella vez que me volviste a ver, y dijiste "sigues igual" como decepcionado.
Me pregunté hace un tiempo , ¿ por qué sabiendo que no estaríamos siempre, tanto yo como tu prometimos que si ?. . y caí en que tu decías "siempre enana, te lo prometo" prometiéndome quizás que no estaríamos siempre juntos, pero que esos momentos si que serían eternos.
Parece tontería, ya que ha pasado un tiempo no muy extenso , pero si suficiente , sé que mi aroma extraño, ya no está en todas tus sudaderas, y las cosas que escribí andarán perdidas entre cenizas, o quizás por el viento, o en vertedero . . o cabe la remota idea de que aún estén un una funda de plástico, cosas que dudo . .
A veces me da por pensar , cuántas chicas habrán disfrutado el tenerte dentro, y como me entra rabia, prefiero dejar tanto de pensar como de escribir .
No hay comentarios:
Publicar un comentario