No me gustan los Domingos.

Son fríos, molestos, pero lo peor es que son finales.
Si, los Domingos van cargados de finales; final de la semana, el final de acostarse tarde, se acabó levantarse tarde... A su vez también son comienzos de las cosas opuestas a esas, en el fondo no son tan malos... son relajados y calmados... Pero, maldito ese último Domingo.

Ese Domingo que me perdí en la respiración lenta, silenciosa y relajada de su pecho. Ese Domingo en el que no me moví del sofá, que no me marché de su lado.
Aunque intente hablar mal de ese maldito Domingo, no puedo.. No puedo recordar ese beso tan cómico en el baño y no sonreír, tampoco puedo evitar recordar esa frase, que me creí y que desde entonces mi habitación dejó de ser virgen, dejó de ser mía, y ahora carga con recuerdos fascinantemente destemplados. Tampoco puedo evitar poner cara de asco al acordarme de esa comida que tan mal me sentó. Ese Domingo que me pedía mimos y me llamaba guapa, que se ponía a mirar el móvil de forma despreocupada como si el tiempo no pasara. Me pregunto qué era para él en ese momento, qué sentía, en que pensaba... Que estúpida soy.

Lo que si que se me quedará grabado eternamente, es ese último beso, ese último te quiero que salió de mis labios y esa última sonrisa de esperanza dibujada en mis labios al volver a casa. Jodida ilusa.

En realidad, no se que tuve que creerme de ese día, o no, qué fue verdad y qué fue mentira, en qué caí como idiota y sí me salvé de caer en algo.

Solo se que ahora, no soporto los Domingos. No los aguanto. Duelen y escuecen demasiado.

Odio cuando los finales se disfrazan de principios, y cuando los principios parecen finales.

Porque todo volvió en el lugar dónde empezó, disfrazado de última vez, y todo se fue, pareciendo empezar.

Sigamos andando, de todos modos, nunca me gustaron los Domingos.

Adelante.

Poco a poco, cerrando cicatrices, con calma, que el tiempo siga abofeteándome, los minutos magullando, y las desmiradas,sigan siendo lo que son, intentos de llegar a todo, pero que nunca sean nada. 

Se podrán ignorar muchísimas cosas a lo largo de los días, pero todo el mundo, bien sabe, que ignorar no es olvidar, que eso cuesta un poco más... y es jodido, muy jodido, porque cualquier cosa te parece que es un " sigue intentándolo, no puede salir tan mal".  Fallo, gran fallo. En realidad es algo así como, "Tu inténtalo guapa, pero a ver cuanto tardas en darte cuenta de que la esperanza no lo es todo, de que las miradas ya no son para ti, o acaso, no lo has visto? " Y sí, si que lo veo. 

Desmiradas y olvidos, para ti. Sonrisas y delirios, para otra. 

Que jodido, es saber, que pudiendo avanzar, te dio por quedarte para mirarlo un poco más, y ese poco más, se ha convertido en no saber como seguir, pero al menos si se, que camino coger. 

Con lo pequeño que tengo el corazón, y lo que me cuesta moverlo. 

Pensé

Pensé que nunca me quedaría sin palabras.
Pensé, que quizás tomar la decisión de plantear una propuesta, no sabes cuan descolocada, sería una buena opción... supongo que por una vez, no me estaría dejando llevar por la vida, y decidiría tomar las riendas.
Estaba decidida a hacerlo, mas no se dio la ocasión.
Y como siempre, tan sólo lo pensé, y supongo, que no está mal eso de haber sabido callar.

Aunque estoy segura, de que las miradas, me seguirán desnudando.

Y

Las palabras parecen demasiado sensatas. Sin embargo, las miradas.. las miradas están locas. 

Todo brilla por su represión.

Dentro de la Mente, a la Razón, jefe de la parte del sistema superior,  le dio por pensar que, la falta de Neuronas reciente tendría algo que ver con el sistema inferior, el Corazón, mas no era de extrañar, ya que la jefa del sistema estaba más débil de lo normal estos días;se desangraba demasiado. Así que, para variar, decidió bajar a echar un vistazo, a ver como iba todo por allí abajo.  

 Nada más abrir la puerta del gran palacio, se encontró un caos del copón. Ahí estaba de pie la jefa con un casco de militar, despeinada, gritando, y demasiado activa. Haciendo de las suyas, como siempre:

- Rápido, rápido. Más rápido! Todos los muebles!

- Qué narices haces? - ya está con las suyas, susurró la Razón. 

 - Te he oído! Pero la pregunta más bien es, qué haces tu aquí abajo? - dijo la jefa

- Yo? Pues vengo a preguntarte si has visto a un par de mis Neuronas, pero ya veo dónde están. - Dijo mientras observaba un caos de Neuronas y Sentimientos cargando con muebles.

- Si. Ya sé que me vas a decir, " no debes hacer esto, ñañañaña, bliblibli". - imitó a la perfección la jefa, la voz de la Razón.

- Oye, mujer, relájate. Qué te sucede esta vez?

- Qué me va a suceder? nada!

Mientras la jefa seguía gritando, la Razón decidió ayudar a una de sus Neuronas a cargar con un mueble, para así averiguar hacía dónde se dirigía. Al poco llegaron, pero sólo porque ya estaban acostumbrados a ese lugar. Para cualquier forastero, el gran palacio es un auténtico caos, un tremendo enredo. Lo único que la Razón fue capaz de divisar, era una puerta de color blanco, muy muy muy llena de muebles por fuera, evitando así su apertura.

 Al volver a la sala principal, le dijo a la jefa:

- A ver , por qué estas intentando cerrar esa puerta?

- Ay! Por qué tantas preguntas? 

- Contesta.

- No. 

- Si. - La Razón echó algo en falta al escuchar ese "No" tan rotundo, después de esa palabra normalmente siempre la jefa adhería otra, quedando así la respuesta en un "no quiero".

- Que no! 

- Vaya, vaya.. con qué estas tenemos, no? Ya te  has vuelto a enfadar. 

- Qué?

- Ay.. Maldita majara, que te pasó esta vez? Por qué no dejas salir al Amor?

- Co...Co...Cómo lo has sabido? - Al momento se dio cuenta de que esa pregunta, nunca tenía respuesta, así que prosiguió - Da igual. No tengo por qué darte explicaciones. 

- Sabes que tienes que dármelas, no puedes robarme así a mis Neuronas sin ningún motivo! Así que si no tienes nada que decir, me las llevo.

- No! Alto! Vale.. Pues verás. Se volvió loco. - Dijo con un tono muy serio y firme. 

- Ah, si? No me digas? jajaja - Todo para esa mujer estaba loco.

- De qué te ríes? 

- De nada mujer, tranquila. Pero, por qué dices que se volvió loco?

- Lo de siempre, impulsivo, desquiciado. Una noche, los Ojos se pusieron a leer, supongo que por orden tuya, y leyeron lo que no debían leer como se costumbre, mas esta vez una frase, aunque ya la habían leído anteriormente, les llamó mucho la atención " Me pregunto como será. La felicidad...." . Eso provocó, como siempre, que el Recuerdo actuara, y avisara al Echar De Menos, éste llamó al Dolor, y el Dolor, cómo no? al Amor, y bueno.. El Amor quiso mandar a la boca hablar! Pero le salió mal, porque lo pillé. Sin embargo, llegué algo tarde, y el mensaje ya se estaba enviando, así que lo desvié, y solo provocaron que la Tristeza llorara. Aunque claro, como los sentimientos son aliados y me cuesta la vida y un mundo, mantenerlos en calma, el Echar De Menos provocó impulsos, y la volvió a liar. No sé como se las arreglará, pero el Echar De Menos siempre sabe por dónde escabullirse y salirse con la suya...- decía mientras se quedaba con cara pensativa. 

- Y sí ,conseguiste parar al Amor, por qué lo intentas reprimir? 

- No es que intente reprimir el Amar, eso ya sabes que por ley, no se puede. Lo que intento es que no diga lo que quiere decir, porque en cuanto el Echar De Menos habló, ya quiso el Amor volver a hablar, y como yo, ya lo presentía, me adelanté a el, y ya puse una respuesta automática en la boca, " No sé", pero como bien sabes no son infinitos. Sabía que el Amor no se rendiría, así que cierro sus palabras.

- Y el Amor no se enfada? 

- Claro que se enfadará, pero aún no lo sabe, aproveché estos momentos ya que se fue de paseo con tu Imaginación a divagar en cosas futuras. 

- Bueno... pero tan malo es eso que quería decir?

- Razón, creía que se te había pegado algo de la Inteligencia. 

La Razón se mantuvo indiferente al comentario y contestó:

- Creo que deberías enseñarme tal vez las palabras, y a quién se las quería dirigir. 

La jefa, mientras seguía pegando algún que otro chillido, aunque en verdad, no se los pegaba ya a nadie, porque no quedaban muebles que poner frente a esa puerta, sacó un papel de su bolsillo, y se lo entregó a la Razón. Cuando la Razón, rozó la mano de la jefa, se sorprendió porque estaba muy fría, muy muy fría, pero supuso que se debía a que otra vez el Echar de Menos la había jodido, como siempre.. y también tendría algo que ver esos últimos derrames que tuvo. La jefa se cree que la Razón no se da cuenta, pero sabe que la sangre no fue lo único que se ha derramado. El agua salada esos días, también abundó. 

Abrió el papel con cautela,y al verlo suspiró, ya conocía perfectamente esas palabras escritas a lápiz. Seguidamente dijo a la jefa. 

- Subo a por más muebles. 

- Gracias. 

...

-Si te verdad le amaras, sabrías que tu felicidad, es que el sonría!

- Pero es que solo quiero estar a su lado..

- No eres lo mejor para él, entiéndelo de una vez!

- Quería sonreír, al ver su paz al abrazarme, quería sentirme viva al mirarle..

- Pero no es el momento... ríndete..

- Pero.. es que.. no puedo sin él!

- Quizás algún día será, pero hoy no... sigue tu camino.. déjalo en paz.

- Y qué hago con sus ojos?! - dijo ella, con los ojos llenos de lágrimas y mordiéndose el labio inferior de rabia.

- Deja a sus ojos ser... déjate a tí misma ser... no te pongas tensa.. relájate y déjalo vivir...

- Si lo he intentado!

- Pero nunca te ha durado el tiempo suficiente.

- No soy capaz de controlar al corazón! Se acelera solo! Me acerca a él...

- Cómo si no supieras que el corazón siempre hará eso con él, acostúmbrate y ya esta... duerme, descansa.

Ya no valen nada.

Y mis palabras valen tan poco, que te creerías antes un 'te odio', que un 'te quiero'.

Luché.. de verdad que lo intenté, pero lo intenté mal. Todo lo que hice, fue creyendo que lo estaba haciendo bien, por el mero hecho de que estaba luchando. 

Mi amor corrompido y envenenado, no me dejó ver, que mientras yo más me acercaba, menos sonreías.

Y ahora entiendo, que si no sé luchar, es mejor que me quede quieta, que me haga a un lado.

Paso a paso.

Y es así. Todo fue mi culpa. Mi egoísmo, mi rabia, mi egocentrismo, mi frivolidad, mi frialdad en la templanza, mis escudos, mi desconfianza, mis impulsos, mi frustración... todo lo arranqué, todo lo destrocé... que difícil me es cambiar lo que soy desde tiempos inmemorables.. me enseñarón así... y así me perdí. La culpa sigue siendo mía, por no querer verlo, por seguir ciega destruyéndolo todo.

Intenté luchar por una meta
imposible a día de hoy, me caí envuelta en barro, pero una y otra vez me levantaba, por ti, creyendo que lo mejor era no rendirme, no desfallecer...

Cómo asumir, que a veces, sí que es demasiado tarde, y como entender que ya no hay nada en tu mano, que puedas hacer...

El mayor de mis fallos fue, mi mal amor, el querer quererte tanto,y al ver que no podía dártelo, dejar que se corrompiera eso y quererte tan mal.

Haz las maletas pequeña.

Haz las maletas pequeña ilusa. Llévate todo lo tuyo...
Él me iba diciendo " coge tus fragancias, tus ojos, tu pelo, tu nariz, tu cuello, tus brazos, tus piernas, tus pies, tu tripa, tu cuerpo. Coge todos tus sueños, tus locuras, tus gilipolleces, tus medias lunas, tus cielos, y infiernos.. coge tus bolis, tus lápices, tus pinceles, tus dibujos, tus hojas.. coge tu medias rotas, tus mordiscos, tus arañazos..." todo eso iba diciendo, mientras yo lo veía, duro como una roca, sentado, tapado con una sábana, y ageno a todo dolor.. me quedaba absorta en su boca gesticulando, y en esos ojos... esos ojos.

Al abrir la puerta sólo escuché un, "adiós, por cierto."

Bajé las escaleras. Y me senté en el portal, llovía.. abrí la maleta para coger el paragüas, y para sopresa mía, nada de lo que había ahí dentro era lo mío... estaba su fragancia, sus ojos, sus manos, su pelo, su cuerpo... estaba todo lo suyo, e inclusive... su corazón... no entendía nada. "Será que me equivoqué de equipaje.... cuando se de cuenta, se va a enfadar..." pensé. Me quedé esperando ahí, por sí se asomaba a reclamar sus cosas.. pero nadie salió.

Cogí la maleta y empecé a andar con mi gorro de orejas, mis ojeras, y mis piernas cansadas.

Tras mucho caminar, las gotas de lluvia no solo mojaban, sino que empezaron a hablar... y decían así: 

  "Más cura el perdón que el tiempo. Perdónale por lo que te transmite, intentando odiarte. Perdónale que te haya hecho daño. Perdónale por no saber hacerlo mejor para lidiar con su dolor. Y perdónate a ti el haberle hecho daño. Perdónate por no haberle elegido a él. Perdónate por lo que estás sintiendo. También por el orgullo. Perdona todas esas cosas. Crees que puedes? Eso te curará mucho más que el tiempo Eso hacemos todos, somos muy duros con nosotros mismos Pero eres tú la que siente tus sentimientos, y eres tú la que está sufriendo. Por mucho que tú sufras, en él no cambia nada. No es él el que siente ese mismo sufrimiento, eres tú. Y no te está haciendo ningún bien... Quiérete y perdónate, no has querido hacerle daño a nadie, has elegido de la mejor forma que has sabido y ha afectado a otras personas, como todo lo que hacemos... Pero no puedes castigarte por ello. Lo hiciste lo mejor que pudiste. Estás gastando mucha energía y mucho esfuerzo en estar mal, cuando todo es mucho más simple! Sé que no estás tan mal, o lo intuyo. Eres fuerte, eres una leona. Pero eso no quita que podrías ser más feliz, que tienes rabia, rencor y sufrimiento tapando tu entrada en la felicidad plena, que no te digo que no pueda ser a su lado, y que por lo que veo, posiblemente lo sea pero puede que... ahora no sea el momento. " "

Me consuela saber, que al menos mi corazón, se quedó donde quería estar.

¿de verdad?

De verdad te lo jugarías todo por no haber escuchado nunca un "no te quiero" ? De verdad, de verdad lo dejarías todo por alguien que no confía? De verdad, serías capaz de pasar de todo solo por alguien que sabías que valía la pena? De verdad vas a poder quererlo bien? De verdad... de verdad crees que estarías dispuesta a dejar que alguien entrata dentro de tu escudo, dejando así, que esa persona con rencor, odio, y furia, quizás, pudiera romperlo todo, machacarlo todo, como tu hiciste una vez, dejando a un lado que te dieras cuenta o no?
No me puedo creer que seas tan ilusa, de por no haber escuchado
3 palabras, no aferrarte a 50000 más.
Maldita estúpida.
RÍNDETE.

Por favor, ríndete...

.

No sabría como explicarlo, ni si quiera sé como se siente de verdad. El corazón puede llegar a ser muy engañoso. Calma, poco a poco, paso a paso.. con lentitud. Si tiene que venir, vendrá. Si me tengo que ir, me iré. Esto no está en las manos de nadie, ni en ninguna decisión.

Cómo avanzar, aún creyendo que queda algo por lo que luchar?

No voy a seguir creyendo que dentro de ti aún quede algo que no me odie.

Maldita ilusa.

Del cielo a la tierra.

Tus palabras, esas que desgarran, me bajan a la tierra. Esas palabras que entran respirando, y huyen suspirando. Esas que dicen "no", junto a esa cabeza que cree que puede saber todo lo que pienso tan sólo mirándome.

Cuando me miras me descoloco. Esa mirada me sube al cielo. Me siento pequeña. Sí estaba enfadada, si tenía algo que decirte, se esfumaba..

Me niego. En la vida admitiré que no te voy a olvidar. Y es mas, jamás sabrás nada sobre lo que bajo el mar quedó escondido.

Que ilusa, cómo pretendía entenderte, sí tu boca me mata, y tu mirada me salva.

Quién sabe

Los sueños nunca se hacen realidad, y la realidad nunca es verdad. Cuántas lunas llenas he pasado ya... cuántos corazones de han volcado en el mar..

Entre otras cosas..

El tiempo y su prisa.

Era una mañana de invierno, mas fuera no hacía ni frío, ni calor. Andaba entre charcos y pálidas caras, unas marcadas con profundas ojeras, otras recubiertas de tanto maquillaje que parecían salidas de un circo. El verano ya nos había dejado hace tiempo, aunque tampoco importaba, o al menos a mí en ese instante, no. Me encontraba absorta en mis pensamientos, no hacía mas que darle vueltas a la misma cuestión: El tiempo y su prisa. La verdad es que no era consciente tan siquiera de hacía dónde me dirigía. 

El tiempo, qué fenómeno tan extravagante, fugaz y efímero. Mientras más intentaba acercarme a alguna explicación razonable para definirlo, más lejana se encontraba la meta. No tenía sentido ninguno. ¿Cómo podía explicar que algunas veces pasara tan rápido que ni siquiera era capaz de ser consciente de que el tic-tac seguía latiendo? Es decir, ¿ Cómo iba yo a explicar que a veces el tiempo parecía pararse, que parecía eterno? 

Sin embargo, después de mucho andar y pensar, me sentí muy estúpida. ¡ Estaba claro! Todo el mundo lo sabía. ¡Nada es lo que parece! Por lo cual, el tiempo tampoco tenía por qué parecerse ni a los minutos, ni a los segundos..Cuando recuerdas, no recuerdas la hora. Recuerdas el momento, por eso mismo se mide en momentos! 

Eufórica y encantada con mi conclusión, miré hacia delante observando atentamente al lugar en el que me hallaba. Apresuradamente miré el reloj: ¡No! , pensé para mis adentros. El colegio empezaba a las 8:45, eran las 9:10, y para variar me había pasado cuatro calles del lugar en donde éste se encontraba. 

Maldito el tiempo y su prisa.

Hay cosas.

Hay cosas que es mejor no decir, sueños que es mejor callar, miradas perdidas al cielo buscando una señal inexistente en las bifurcaciones de tú cuerpo herido, navego entre hexagonos. . Pentágonos encendidos, lanzados al azar a un viento que no lleva rumbo, pequeños senderos guían mi mundo debajo del subsuelo. . Hay cosas que es mejor guardar. . . Miedo me conduce hasta la copa mas alta de un árbol sin hojas, donde en la parte más alta lo que caen al vacío son las preguntas, y que donde se vuela con el eco de tu voz.

No voy al último vals.

No voy a vivir del pasado. Tampoco me voy a olvidar. No voy a llorarte más, pero no sólo que caigan lágrimas es llorar. No voy a decir que no lo echaré de menos, pero echaré de menos al de antes. No voy a decir que algún día en algún empanamiento no me pregunte el porqué, aunque bien ya sé la respuesta. No miraré atrás, pero sguiré andand y muy adentro el corazón sé que me palpitará deseando recordar. No voy a volver, pero no se sí se volverá a cruzar o no. No voy a luchar más,aunque poco normal es en mi, pero ya sé bien yo el porqué. No lo voy a odiar, porque simplemente no sé hacerlo, a veces se dan amagos que duran lo mismo que duró el destello cargado con un deseo. No recuerdo con amargura, porque sé que en algún momento esas sonrisas fueron muy reales.  No voy a decir que no le quiera, pero sí diré que, aunque esta herida no sane, aunque pase el tiempo y ya no quede nada, ni si quiera de la nada, yo voy a querer siempre a aquello que fuiste.

Increíble.

Hoy desperté echando algo en falta. Di vueltas en la cama pensando qué narices podía ser... y al cabo de un rato lo descubrí.
Resulta que un día pensé que ya había encontrado a la persona que me acompañaría en el camino, y dejé de buscar!
Dejé de moverme por lo que me movía antes, desde pequeña... dejé de moverme buscando el amor pprque pensé que ya lo había encontrado!
Ay... que locura más insensata es ésta que me perturba en todo momento. La más parecida al amor, la más parecida al odio.

Que de verdad haya sido capaz de olvidarme de eso!

Equivocada o no, qué mas da? El amor no dice vete, el amor tampoco dice vuelve. El amor , es amor, hasta la fecha el más puro y camuflado por el miedo que he visto y he llegado a sentir. Ay.... el amor.