jueves, 28 de noviembre de 2013

Todo brilla por su represión.

Dentro de la Mente, a la Razón, jefe de la parte del sistema superior,  le dio por pensar que, la falta de Neuronas reciente tendría algo que ver con el sistema inferior, el Corazón, mas no era de extrañar, ya que la jefa del sistema estaba más débil de lo normal estos días;se desangraba demasiado. Así que, para variar, decidió bajar a echar un vistazo, a ver como iba todo por allí abajo.  

 Nada más abrir la puerta del gran palacio, se encontró un caos del copón. Ahí estaba de pie la jefa con un casco de militar, despeinada, gritando, y demasiado activa. Haciendo de las suyas, como siempre:


- Rápido, rápido. Más rápido! Todos los muebles!
- Qué narices haces? - ya está con las suyas, susurró la Razón. 
 - Te he oído! Pero la pregunta más bien es, qué haces tu aquí abajo? - dijo la jefa
- Yo? Pues vengo a preguntarte si has visto a un par de mis Neuronas, pero ya veo dónde están. - Dijo mientras observaba un caos de Neuronas y Sentimientos cargando con muebles.
- Si. Ya sé que me vas a decir, " no debes hacer esto, ñañañaña, bliblibli". - imitó a la perfección la jefa, la voz de la Razón.
- Oye, mujer, relájate. Qué te sucede esta vez?
- Qué me va a suceder? nada!

Mientras la jefa seguía gritando, la Razón decidió ayudar a una de sus Neuronas a cargar con un mueble, para así averiguar hacía dónde se dirigía. Al poco llegaron, pero sólo porque ya estaban acostumbrados a ese lugar. Para cualquier forastero, el gran palacio es un auténtico caos, un tremendo enredo. Lo único que la Razón fue capaz de divisar, era una puerta de color blanco, muy muy muy llena de muebles por fuera, evitando así su apertura.
 Al volver a la sala principal, le dijo a la jefa:

- A ver , por qué estas intentando cerrar esa puerta?
- Ay! Por qué tantas preguntas? 
- Contesta.
- No. 
- Si. - La Razón echó algo en falta al escuchar ese "No" tan rotundo, después de esa palabra normalmente siempre la jefa adhería otra, quedando así la respuesta en un "no quiero".
- Que no! 
- Vaya, vaya.. con qué estas tenemos, no? Ya te  has vuelto a enfadar. 
- Qué?
- Ay.. Maldita majara, que te pasó esta vez? Por qué no dejas salir al Amor?
- Co...Co...Cómo lo has sabido? - Al momento se dio cuenta de que esa pregunta, nunca tenía respuesta, así que prosiguió - Da igual. No tengo por qué darte explicaciones. 
- Sabes que tienes que dármelas, no puedes robarme así a mis Neuronas sin ningún motivo! Así que si no tienes nada que decir, me las llevo.
- No! Alto! Vale.. Pues verás. Se volvió loco. - Dijo con un tono muy serio y firme. 
- Ah, si? No me digas? jajaja - Todo para esa mujer estaba loco.
- De qué te ríes? 
- De nada mujer, tranquila. Pero, por qué dices que se volvió loco?
- Lo de siempre, impulsivo, desquiciado. Una noche, los Ojos se pusieron a leer, supongo que por orden tuya, y leyeron lo que no debían leer como se costumbre, mas esta vez una frase, aunque ya la habían leído anteriormente, les llamó mucho la atención " Me pregunto como será. La felicidad...." . Eso provocó, como siempre, que el Recuerdo actuara, y avisara al Echar De Menos, éste llamó al Dolor, y el Dolor, cómo no? al Amor, y bueno.. El Amor quiso mandar a la boca hablar! Pero le salió mal, porque lo pillé. Sin embargo, llegué algo tarde, y el mensaje ya se estaba enviando, así que lo desvié, y solo provocaron que la Tristeza llorara. Aunque claro, como los sentimientos son aliados y me cuesta la vida y un mundo, mantenerlos en calma, el Echar De Menos provocó impulsos, y la volvió a liar. No sé como se las arreglará, pero el Echar De Menos siempre sabe por dónde escabullirse y salirse con la suya...- decía mientras se quedaba con cara pensativa. 
- Y sí ,conseguiste parar al Amor, por qué lo intentas reprimir? 
- No es que intente reprimir el Amar, eso ya sabes que por ley, no se puede. Lo que intento es que no diga lo que quiere decir, porque en cuanto el Echar De Menos habló, ya quiso el Amor volver a hablar, y como yo, ya lo presentía, me adelanté a el, y ya puse una respuesta automática en la boca, " No sé", pero como bien sabes no son infinitos. Sabía que el Amor no se rendiría, así que cierro sus palabras.
- Y el Amor no se enfada? 
- Claro que se enfadará, pero aún no lo sabe, aproveché estos momentos ya que se fue de paseo con tu Imaginación a divagar en cosas futuras. 
- Bueno... pero tan malo es eso que quería decir?
- Razón, creía que se te había pegado algo de la Inteligencia. 

La Razón se mantuvo indiferente al comentario y contestó:

- Creo que deberías enseñarme tal vez las palabras, y a quién se las quería dirigir. 

La jefa, mientras seguía pegando algún que otro chillido, aunque en verdad, no se los pegaba ya a nadie, porque no quedaban muebles que poner frente a esa puerta, sacó un papel de su bolsillo, y se lo entregó a la Razón. Cuando la Razón, rozó la mano de la jefa, se sorprendió porque estaba muy fría, muy muy fría, pero supuso que se debía a que otra vez el Echar de Menos la había jodido, como siempre.. y también tendría algo que ver esos últimos derrames que tuvo. La jefa se cree que la Razón no se da cuenta, pero sabe que la sangre no fue lo único que se ha derramado. El agua salada esos días, también abundó. 

Abrió el papel con cautela,y al verlo suspiró, ya conocía perfectamente esas palabras escritas a lápiz. Seguidamente dijo a la jefa. 

- Subo a por más muebles. 
- Gracias. 










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