lunes, 31 de marzo de 2014

Perseguirías el sueño aunque no te volvieras a despertar del mismo modo?


Escribamos sobre algo. Algo bonito. Algo que tenga el sello de la cosa más preciosa. 

Escribamos sobre quizás algo color ocre o quizás malva. Algo que te despierte por las noches, o algo que te quite el sueño por las mañanas. 
Algo desconcertante, o tal vez que ya no viva en el presente, sólo en el recuerdo. 


Hablemos de algo que sea prescindible, o mejor! Algo que pique! Las cosas que pican escuecen como las heridas cicatrizadas.
Narremos la historia de lo nunca visto, de lo nunca sentido.
Imaginemos mariposas de alas rotas que caen por un acantilado que tenga camas elásticas debajo.
Puede ser que sean más entretenidos los rinocerontes.. o probablemente las dunas del desierto.
La arena de los tesoros.


Busquémosle sentido al cielo gris, o a la caída exhausta de los rayos del sol.

Escribamos sobre las ventanas con suspiros condensados.


Y si, mejor, miramos los ojos de las estrellas? Los cráteres del destello explosionando? Y por qué no del desgaste de las yemas de los dedos?

Por qué no tocamos la larga enredadera desde debajo del pozo cambiando las agujas del relos, hallando la salida sin seguirla, sin encontrarla.


Y si hablamos de las espirales y los quejidos de las hojas secas al pisarlas cuando ya están en el suelo?


Y la tenue luz del amanecer desecho de las ojeras que pintan tu cara cansada y explícita... De eso qué puedes decir?


Y si buscamos la solución al contoneo de tus labios cuando balbucean que no quieren querer?


Qué historia tendrán que contar las hojas que desechaste pintando margaritas sin pétalos?


Y tú, que tendrías que decir del antifaz del que puede observar y no quiere hablar?

Buscaríamos soluciones que no queremos encontrar, sólo para fingir, que la hoja pasada no se ha pegado a los dedos que se lamen, con el fin de seguir moviendo hojas escritas con simples bocetos de lo que te gustaría que estuviera hecha tu historia?


Y si nos contamos el cuento de las mil y una noches, o le cantamos al olvido la canción que dice " ojalá tengas suerte¨?


Y si te digo , que no vas a entender nada, porque la nada está vacía de entendimientos inútiles?


Y si escribimos de lo felices que son las máscaras?


Por qué ponerle colores oscuros a algo tan bonito como los atardeceres negros?...

Sentir el mar empaparse en tu paladar te sabe a poco? Y manchar la almohada de sueños profundos te parece triste porque sabes que al darte cuenta ya se ha acabado el sueño?

Correr detrás de los aullidos es divertido? Cómo se vive en las lunas de tus mejillas? En los cráteres de tus hoyuelos.. Se sonríe mejor?


Y bajo el techo que bloquea tus límites, se fluye?

Y qué pasa cuando tus ideas vuelan sin papel? Se distraen con facilidad?


Cuando tu boca habla con impulsos.. Tu cerebro se da cuenta?


Eres consciente del error de creer que no escucharás un no?

Escribamos sobre el frío que da el pensar que los escalofríos se han acabado.

Asumamos que el infinito no está hecho ni para las letras, ni para las cosas, ni mucho menos para el ser humano.. Sólo están hechos para los " algos" bonitos, porque nunca se conocerán, nunca se sabrán, nunca se dirán.. Sólo se sentirá el vacío lleno de ignorancia de no saber cómo escribirlo. 

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