Hoy comprendí, tras intentar entender un mínimo de todo lo que nos rodea que los errores también acaban.
No es tan complejo de entender. En realidad es basatnte sencillo. Cuando un beso no se da, cuando un abrazo no se devuelve, cuando un completo desconocido que creías haber visto alguna vez te da la espalda. Te das cuenta, de una forma un poco brusca, de que las malas decisiones que habías cometido empiezan a tener sentido.
Un sentido que nunca habías esperado, desde luego, pero las piezas del mapa empiezan a girar y descubres una nueva forma de verlo todo... Y una forma tan sencilla, que pareces hasta idiota por no haber sabido verlo así antes, y de este modo, ahorrarte dolores innnecesarios que lo único que buscaban es una salida a todo aquel sufrimiento derrochado.
Y es que, ahora se puede hablar con palabras firmes y decir, tocando madera, que todo...absolutamente todo aquello que se va, no siempre vuelve, y que si vuelve... Jamás será igual.
Las cosas pasan, y cada paso del tiempo lleva consigo un momento.
Un momento, que sin duda alguna, encuentran su final.
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