Oh si, claro que s

Después de varios días pesándome la pena de más, he levantado cabeza, y le sonrío al dolor, porque después de todo, no es malo.

Aquí estoy, aquí he vuelto. Tengo un nuevo reino, de piedras esta vez, y sin limones. Y con Furia Negra al timón. Porque sí, ha vuelto! Y me ha perdonado... Por fin.
He dejado toda esa carga que me correspondía en el suelo, supongo que realmente me ha sido tan sumamente difícil porque no quería soltarla... Pero hay semillas que no creceran, ni hoy, ni mañana.

Me había olvidado de la belleza del mundo, y la he vuelto a ver. El sondio de la brisa cuando abanica mi pelo, el murmullo de las pisadas del mundo que camina envuelto en una rutina, que a algunos hace feliz. He vuelto a fijarme en el vuelo de los pájaros, a divertirme con las hojas de los árboles, y he vuelto a quererlo todo. Quiero cuidar al mundo, a la gente, sin preferencias.

Tengo energía para derrochar hasta que vuelva a caer, y obviamente, me vuelva a poner en pie, como siempre hice, y como siempre haré. 

Tengo el corazón recompuesto, robusto, fuerte, como las raíces de un baobab!! Se ha curado así mismo, y estoy tan sumamente contenta... Contenta de sentir que puedo con todo, sentir que nunca me rendiré, que la base de mi vida sigue fija: " abandonar no es una opción"
A creer en que el amor puede con todo, porque así me lo demostró.
Estoy lista para volver a caminar, pasito a paso, y retrocediendo si he de reaprender, mirando al suelo para no pisar caracoles, mirando al cielo para seguir soñando a lo grande. Seguiré siendo yo, yo misma con mis pájaros bajo la manga, despeinada, desaliñada, con bolis y libros por todas partes! Con miles de canciones que cantaré desafinando, y hasta puede que invéntandome la letra.

Quiero sin miedo.

Tengo a mi gente, y a toda aquella que vino y se fue, a la que vendrá y se irá, y no importa que ya no quieran quedarse, porque al menos quisieron estar. Tengo mis recuerdos, mis debilidades, mis miles de ideas sin sentido, me tengo a mí...

Sé perderme, sé encontrarme, sé querer un poco mejor, sé perder, sé caerme muy abajo, y volver a trepar por mis cimientos. Sé intentarlo una y otra vez, y sobre todas las cosas, sé ser feliz.