viernes, 31 de enero de 2014
Así.
jueves, 30 de enero de 2014
Qué?
- de qué me estás hablando?
- pues de lo que acabo de decirte.
- no tiene sentido, claro que se es sin amor.. anda, deja ya de pajarear.
- sin amor no se nace.
- Quiere que hablemos sobre violaciones?
- Podrías intentar creer un poco en el ser humano?
- Estas majara.
- Sin amor no se es.
- Amor.. tiene mérito que tu hables de eso, cuando todavía no sabes lo que es
- Es que se es con amor, o me estas diciendo que no soy?
- Ser eres, pero no eres amor.
- El amor no se siente. Todo el mundo es amor, lo que pasa es que mezclado con bacterias como lo son las derivaciones del pecado de lo que viene a ser lo que se entiende por amor, pues es lo que queda.
- Bacterias? Tu sí que eres una bacteria. O el mismísimo amor lo es.
- ah! no! el amor se macha.
- Pues sin amor no hay ´mancha´
- Pero habría vacío.
- Al menos el vacío no duele.
- Que el amor no duele! Son las manchas las que arden.
- Entonces, si tu eres amor, y yo soy amor, nosotras somos dolor por estar manchadas por el pecado que vamos a tener siempre encima? Lo que quiere decir, que me das la razón. El amor, es dolor. El ser humano es dolor.
- Pajareas.
- No te gusta que te desmonten tu mundo, no?
- Y a ti? Te gusta tu realidad?
- Mi realidad al menos es cierta.
- Si solo porque la ves crees que es cierta..
- La vivo.
- Y yo la mía también. Y sin amor no se es.
- Pues vale. Y con el tampoco. Ahora acábate el helado que está chorreando ya.
- Hecho.
martes, 28 de enero de 2014
"Hay temporal"
Al poco llegue, y iba directa hacía ella, pero de lejos parecía cerrada, así que antes de acercarme más le pregunté a una señora que si sabía a que hora abrían la farmacia, y me dijo que esa ya estaba cerrada, que tenía que ir a otra que estaba a dos calles de allí, en dirección contraria a mi casa. Así que, eso hice. Andar dos calles más.
Nada más llegar, eran las 4.27, y justo cuando me planté delante de la puerta una señora estaba abriendo la farmacia, supuse que abriría a y media. Y me invitó a pasar, mientras ella encendía todo y demás.
- Será mejor que pases, que yo ya creía que no me libraría de la que está por caer. - Me dijo con alegría y simpatía.
Le di las gracias, y mientras ella preparaba y encendía todo, miré al cielo desde dentro de la farmacia, y efectivamente, iba a caer una buena, y yo ni me había fijado. Al poco la mujer ya estaba lista para atenderme, así que me limité a decirle los típicos síntomas de una gripe usual, que es lo que supuse que mi hermano padecía, me aconsejó un medicamento, y ese mismo compré. Le di las gracias, y me fui.
Justo al haberme alejado 3 pasos de la farmacia pensé, " madre mía la que va a caer, y de la que no me voy a librar". Dicho y hecho, al instante unas gotas finas comenzaron a machar el suelo. A los pocos segundos, las gotitas finas, comenzaron a ser gotones gordo, y a borbotones caían. A su vez el viento se levantó más fuerte de lo que había estado soplando. Mi casa se encontraba a 3 calles más o menos de allí, y no me apetecía pararme. Me remonté a pensar en El señor de los anillos dos, ya que la había visto ayer, y en una de las escenas, aparecían Sam y Frodo, tapados con sus capas cubriéndose de la lluvia, y simplemente por eso decidí no cubrirme. No penséis cosas raras, no me paso el día pensando en películas, pero es que en mis cascos estaba sonando I see fire de Ed Sheeran, que es la canción que sale al final de la película del Hobbit 2 que tiene relación con la otra película. En fin, iba andando con la mano izquierda en el carrito y en la bolsa de la farmacia, y con la otra aguantándome la capucha de la chaqueta para mojarme lo más mínimo. Iba mirando hacia abajo, ya que es lo único que la capucha me permitía ver, iba observando como mis pantalones se oscurecían, y mis zapatillas comenzaban a brillar por la lluvia. Cada cierto tiempo miraba hacia delante, y veía a la gente correr a cubrirse a los soportales. Me pareció muy gracioso, así que esboce una sonrisa. Seguía andando, y de pronto, cuando volví a mirar al frente, la calle estaba vacía. Muy vacía. Sólo habían coches pasando , levantando el agua de los charcos. El viento sacudía las gotas, y si te fijabas en el cemento, percibías ondulaciones en las gotas que iban cayendo. Seguía sonando Ed Sheeran. En un momento aparecieron de la nada, (quien dice nada, dice el otro lado de la calle) a un chico, y a una chica, corriendo a otro soportal.. y como cabía esperar, me vino una sonrisa esbozada hace mucho, bajo un temporal parecido, pero con el cielo más oscuro, y sin asfalto." Tenías que aparecer, verdad? No aguantarías estarte quieto en el baúl, noo! que va.. para qué?" Y con hastío seguí andando a paso lento, porque el viento me empujaba en dirección contraria a la que estaba siguiendo.
Seguí recordando.. miradas, bramidos, besos... en fin, seguí cayendo y subiendo a la vez. Quien diga que no cabe un cielo en un infierno, no sabe de lo que está hablando. Decidí tomármelo con ánimo, porque, al fin y al cabo, por qué no iba a sonreír si me encantó?
La lluvia comenzó a caer con más fuerza y rabia todavía, tanto que cuando el aire me arrebató la capucha, mi cara acabó empapada, y las gotas de agua se notaban más de lo normal, como pequeñas espinitas muy frías que golpeaban. Tenía las manos heladas, y me preguntaba hace cuánto que no las tenía tan frías... De pronto el reproductor, que estaba en aleatorio, cambió de canción, y ahí apareció, Claro de luna, qué mejor elección para un día gris, que esa melodía?
Ya estaba llegando. Veía a la gente en las paradas de buses cubiertas, apelotonadas y realmente me hacían mucha gracia! Pero lo mejor fue cuando delante de mí, una señora iba con el paraguas roto, riéndose y se podría decir que hasta feliz!
Estaba sólo a una paso de cebra de mi urbanización. Nada más poner un pie después del cartel de 'Zona privada' la lluvia paró en seco. "No me jodas". Eso ya era de risa. Estaba empapada de pies a cabeza, y eso tan solo en unos minutos de nada. Las zapatillas se rindieron a medio camino, y dejaron pasar el agua. Mi pantalón ya había cambiado totalmente de color, pero eso sí, solo por delante. Por detrás seguían intactos. Y la sudadera pesaba ya un poco más. Sólo a mi se me ocurre llevar una chaqueta impermeable, y no cerrarla.
Cuando llegue a mi portal, divisé como en el cielo se abría una pequeña brecha de luz entre las nubes. "Cabritas, a buenas horas dejáis pasar el sol". Me vi reflejada en el cristal, el rimel estaba intacto, mas mi pelo estaba empapado. Y se me vino a la mente algo así como una frase que decía "estas arrebatadora", mientras en el reproductor la nueva canción comenzaba "Forever in my mind only you, The pieces in my life go away with you" . Me dediqué a abrir el portal, y a la vez, imaginaba y recordaba todo en general sobre aquel día tan diferente, cosa que para mi sorpresa, no recordaba con el ceño fruncido. Una vez dentro, miré hacia fuera y me acordé de una escena de esta mañana. En unos de los recreo, al salir a la calle, me dio por decir:
- Joder, qué frío!
- Ya te digo - Contestó una amiga mía mientras bajaba las escaleras.
- Escuché ayer que esta semana no va a dejar de llover - Dije mientras me cerraba la chaqueta.
- Ya, es que hay temporal - Dijo mi amiga.
" Hay temporal" , la verdad es que estuve escuchando esas palabras a los largo de toda la mañana, y ni me inmuté, andaba en mi mundo, asilada como siempre. Probablemente pensando en el libro que leía, si mal no recuerdo.
Al entrar en el ascensor pensé con una media sonrisa " Temporal" y es de esos que no se dejan pasar desapercibidos, no dejan que se escuchen y no se estremezca uno, porque bien sabe que bajo todas la lluvias que ha traído, hay historias que contar, secretos que decir, momentos que quieren olvidarse y no pueden, porque siempre siguen ahí.
Mientras me rascaba la nariz, caí en una verdad tan obvia que nunca pensé; Al menos el temporal siempre vuelve.
sábado, 25 de enero de 2014
Monólogo interno deluxe.
Mi mente es un hueco muy especial, estresante y desigual. Tampoco me interesa. Lo que menos soporto es que cuando intento escribir siempre, de un modo u otro, aparezca de repente ese " él". Ese " él" que me saca de quicio! No soporto ese " él" , y tampoco quiero sincerarme con vuestros ojos que leen, si es que aún continúan leyendo, este sinsentido. Pero para sinsentido, ya está la existencia de los sentimientos. Raros. Já! Y justo en ese instante cae un " dejaría de ser raro, si no llamaras a todo raro", y otra vez a la recaída. Camarero! Camarero! Por favor, " una copita pon, que yo te pongo mi corazón, que siempre late muy fuerte, quiero decirte al oído, desaparece de mi mente." Que va, no, pónme zumos de naranja, muchos, naturales a poder ser, que necesito vitaminas C, o algo que me devuelva la voz, aunque para suspirarle al viento que no hago más que equivocarme, tampoco la necesito.
Ay, dulce elixir de nada. Ojos, eso me inquieta. Los ojos me trastornan. Voy dando tumbos. Pero los ojos me siguen trastornando. Y más si me intentan engañar los gestos del resto de la cara. Los ojos cuando son una caída, puedes sonreír cuánto quieras, que el descenso va a seguir ahí. Hablado de descensos, me ha recordado a mitología griega. Por qué no ver alguna película como, "inmortals" que aún no la vi, y quiero. O por ejemplo, " furia de titanes"... o quizás " Percy Jaskcson el ladrón del rayo". Ya vuelta al " quizás", lo peor es que se me viene a la mente una canción, que no sé ni cual es, ni dónde la escuché ' quizás, quizás, quizás'. Eso es el futuro. Un quizás enorme, y pleno de baches, por eso yo vuelo de nube en nube, asomándome si eso a lo terrenal, para asegurarme de que te has levantado de tu caída y verte sonreír.
Flandes. Esa es una palabra que escribí de pequeña, y que resulta, que la escuché por segunda vez supongo, porque dudo que me la haya inventado en su día, y me hace pensar. Primero pensaba en el vecino de la familia 'simpson', luego busqué y me llamó la atención ' Juan de Flandes', no tiene nada que ver conmigo. Era de suponer. Pero bah, aquí en la bañera hace frío. El agua ya se ha enfriado. Y las miradas siguen frías también. Algo se me escapa, y ha estado escapando siempre, y no sé que es. Además mi reproductor del móvil está en repetición con la canción de " when I look at you - Miley Cyrus" yuju. No es que me llame. Pero parecía triste, y como ando algo embajonada, pues pensé que escribiendo y escuchando sacaría de qué puede ser esta pena, pero otra vez, no tengo ni la más remota idea, y es horrible. Así que acabaré esta bazofia, poniendo, una palabra que me gustó hoy y que ya conocía, pero no recordaba, ' rimbombante' y diciendo que no creo en el inexistente futuro, porque es siempre presente, pero sí creo en el destino que me dispersa de tu lado cada dos por tres, pero a la vez no nos deja irnos. Y... bah, que si te pasara algo, pues, eso, que.. caput too. Por todos los unicornios, ciruelas y albaricoques del mundo! No hay nada más duro que mis pezones mordido, y tu polla lamida. Tachán! Bueno...vale... qué ruborizante! Qué lenguaje más inadecuado! Diré, mejor, bonna notte leite condensada.
miércoles, 22 de enero de 2014
El tiempo que no perdona, pero sí avanza.
Hace poco que se fueron mis hijos, que vinieron de visita como casi todos los domingos. Mi mujer ha ido a ver a unas amigas que le han invitado a tomar el té, y algo a lo que no puede decir que no, es a beberse una taza de té.
Me gustan estos ratos de tranquilidad. Diría soledad también, aunque aquí esta la vieja Ronnie, cuyo nombre nunca me ha convencido, parece más de gato que de perro, pero cómo decirle que no a los ojos verdes de mi mujer? Estos ratos son para mí. Para mi corazón. Para mi razón. No pienso en nada en concreto. Simplemente fumo un cigarro, y me limito a sentir como el humo rebosa una y otra vez mis pulmones, como el cigarro se consume , y ver como el humo sale por la ventana abierta, para mezclarse con el aire, fundirse con el, y hacerse invisible. Se esfuma.
En un momento mis divagaciones sobre el humo y la fugacidad de la vida se distorsionan. En la calle veo a una pareja conocida. El chico tendrá unos 17 años aproximadamente y la chica 16 quizás. Digo conocida porque siempre, desde hace meses, los veo pasear juntos de la calle cogidos de la mano. Verlos provoca en mí un malestar general. Me consume la culpa. No es porque les haya hecho nada a ellos, pero sí hice algo terrible hace muchos años. En los ojos rasgados, grandes y azules de ese muchacho, veo los de aquel chico al que le quité la vida cuando pedía clemencia. Esos son unos de los ojos que no olvidaré nunca. Fue la muerte que más se incrustó en mi alma. Gajes del oficio. La guerra.
Me dieron medallas por quitar vidas. Me llamaron héroe por arrebatar alientos. Era algo incómodo, de lo que jamás podría sentirme orgulloso, ni mucho menos. No entendía cómo podían llamarme eso. Al principio nunca logré ver la importancia de la vida. Así me enseñaron. Veía el normal matar por defender,y cuando me di cuenta, ya había seguido órdenes suficientes que arrebataron varias vidas. Ya había matado por la paz.
El pasado no vuelve, y en mi caso, me mortifica y crucifica.
Pero lo peor de todo era cuando me llamaban héroe, sin duda. Héroe... yo diría asesino. Pero me llamaban héroe y me dolía.
Cuando mi hijo menor tenía 14 años, encontró una de mis medallas, y aunque ya él ya sabía algo de todo mi pasado, supe que era el momento de que conociera todo lo que hice. Me costó decírselo... tan pequeño... tan indefenso.
Al saberlo, su mueca no fue de miedo. Sólo vi sorpresa y angustia. Estuvo un día sin hablar. No salió de su habitación, ni si quiera quiso ir al colegio... Me sentí muy mal. Punzadas de culpa recaían sobre mí, una y otra vez.
La noche del día siguiente, yo estaba en el mismo sofá en el que me encuentro ahora. Escuché sus pasos acercarse a mí, y al momento vi sus ojos frente a los míos. Mirándome con ternura, con emoción, no sé explicarlo bien. Me llamó héroe. Me aterré por pensar que me admiraría por todo lo que hice. Que me admiraría por matar! Y le dije que nunca fui un héroe, y que nunca lo sería. Él agarró mi mano, me dio un beso en la mejilla y me dijo, que sí era un héroe y que me admiraba, pero no por matar, sino que, por poder seguir en pie, por seguir andando cargado de culpa y con una conciencia manchada. Por saber seguir adelante y desfallecer.
No me lo esperaba. Y lloré cual niño que perdió su juguete. Mi hijo me entendía. Él me consoló, y me dijo " Papá estoy contigo."
Nunca conocí a nadie que lo viera de ese modo. Sentí que no estaba solo en mi largo camino de pesadumbre, aunque no me lo mereciera, mi familia siempre estuvo ahí, y está conmigo.
Nunca olvidaré ese momento de mi vida.
Es mi castigo, por así decirlo. Ver los ojos de este chico es el momento del día, en el que recapacito. El presente no olvida, porque está hecho del pasado. Recuerdo a ese chico al cual asesiné, y sé que al menos hay una persona más acordándose de todas esas personas que murieron luchando... todos aquellos que sabían que probablemente ese día, o un día cercano a ese, se acabaría la luz.Y en especial, a las que les quité su único bien más preciado. La vida. La vida que tanto aprendí a amar, y que tanto amo.
Éste es un momento para mí. Para mi mente, para mi corazón. Para abrazar el perdón que no existe.
Camy
viernes, 17 de enero de 2014
Debería ser un arte.
viernes, 10 de enero de 2014
Puede ser
En una pequeña borrachera del viernes por la noche, las luces parecen abrirse en todo lo que es una densa niebla.
No es que me pare a preguntarme todo lo que pasa( que en verdad si) , pero mi mente anda totalmente ordenada.
Creo que entre tanto desbarajuste he encontrado la pieza que me faltab,e tornillo que perdí... y todl eso mientras alguna que itra neurona se suicida.
He entendido que no me puedo parar a querer entenderlo todo, es más fácil dejarlo fluír.
Por qué todo vuelve? Qué importa? Que vuelva, no pasa nada. Sí vuelve es porque no se ha ido, y si se fue, y regresa, es porque nunca se cerró del todo.
El frío congela la sangre ardiente que nace a borbotones de las heridas pochas. Y digo pochas, porque están preciosamente marchitas. La sangre se seca, y no avanza. Y me encanta pararme a verla. Analizarla. Incluso lamer esa sangre por curiosidad a que sabe.
Por qué iba a oreguntarme el por qué de todo, si ya sé porque pasa, aunque no tenga sentido?
A caso tiene sentido que me asome a una oscuridad que huele a mar, y que no se vea nada más que una línea que separa un oscuro, de otro oscuro más clarito, y que en realidad esa línea recta, sepa que es redonda? A que no?
Entonces. Vive.
jueves, 9 de enero de 2014
Primer día de clase de 2014.
La profesora de ética comenzó la mañana poniéndonos la enorme película de " Gran Torino". Fantástica. No nos dio tiempo a acabarla, pero yo nada más escuchar cuando el señor Kowalski se acercaba con su coche al lugar en donde habían unos negros molestando ( por así decirlo) a una chica, y decía " que tramáis morenos?" con tanta... ay! quién sabe.. no sé. Me gustó mucho esa parte exactamente. Pero bueno , nada más escucharlo, ya tuve el recreo entero para pensar en esa frase.
Luego , estaba en el aula de clase, y escuchaba un montón de voces, que de hecho me estorbaban. Pero ahí estaba, mirando a la ventana, y tarareando una canción que así decía " te duele el corazón al recordar su sonrisa, te duele y con razón", y en fin.. dolió lo suyo, porque hay cosas que por más que intente olvidar, o quién sabe qué, no soy capaz. Bajé la mirada y seguí leyendo el libro que tenía entre las manos, intentando que la profesora no lo divisara desde su posición escondiéndolo detrás de mi gran estuche.
Volví a salir de clase con la cabeza en cualquier sitio menos en el que estaba. Y las siguientes clases fueron algo parecidas.
Lo único que sabía es que había una multitud de gente haciendo ruido, corriendo, bajando y subiendo escaleras, caminando y montando follón. Eran muy molestos todos. También habían miles de tipos diferentes de ropa por do quier. Y un montón de caras gesticulando sin parar. Mi mirada a veces se paraba, porque le encanta pararse donde menos quiero que se pare.
De verdad, que era una nube andante.
Aunque en Castellano, me dediqué a mirar a la ventana mientras imaginaba monos por los edificios. Tal cuál lo leéis. Estaba pensando en qué se diferenciaría la ciudad de una jungla, y la verdad es que deduje que sólo se diferenciaría en el nombre, o en el significado que se le da. "Jungla de asfalto." Si. Puede. Los edificios equivaldrían a los árboles, las personas a los monos, y la ciudad en sí a la jungla. Digamos que es como si en un extenso terreno verde, natural y precioso, pusieras cemento encima, tapándolo entero, y construyendo edificios y cosas que se ven en una ciudad. No sé. Es que veo que sigue siendo un descontrol de cosas, simplemente que con otro aspecto.. Bah.
Luego en clase se nombró un libro " el árbol de la ciencia" y la profesora dijo una frase muy interesante, que más de una vez escuché, " saber es dolor". Clavado. Tal cual. De ahí que las personas que viven en la ignorancia suelan estar más contentas. Hizo referencia al árbol del conocimiento del bien y el mal, en el Edén. Una vez Adán y Eva, quisieron conocer, empezaron a sufrir etc.. Y más o menos, por cultura general, ya sabemos que pasó después. En fin, miles de cosas arremolinándose en mi cabeza sin orden, ni principio, ni fin.
Qué raro. Normalmente ,sí que suelo estar absorta en mis pensamientos, pero.. tanto? Y tampoco es que pensara nada en claro. Bueno una idea clara si que tuve en mi cabeza todo el día, más bien, idea no, sino que molestia por algo en especial. El frío! Madre del amor hermoso. Coruña, que porculera estas hoy. Como si no bastara con el frío que cala los huesos, ella tan tranquila empieza a tirar agua por sí a caso no eres ya un cubito de hielo.
Pero bueno, para completar la mañana, me enteré de que la gente me toma por loca. Pero una loca de calité, una loca de ida totalmente de la olla. De esas que no tiene remedio. Pero bueno también me llamaron romántica. Y lo más gracioso es que todo eso lo dicen personas con las que no he entablado una conversación en mi vida.
Ah! y para variar me quité un momento los cascos porque me estaban hablando, y las chicas que iban a mi derecha en el bus, no son capaces de hablar en un tono normal, y me tuve que enterar de hazañas grandiosas, y mierdas semejantes... bah, básicamente de una conversación que tuvieron con otra persona, de la cuál no me interesaba enterarme.
En fin! Tampoco le voy a dar más coba a mi mente que suficiente tiene ya con estar falta de coherencia. Buen día y larga vida. Espero que tengáis la cabeza más sana que yo, o bueno, días más normales!
sábado, 4 de enero de 2014
Ulls
Ojos que me engañan, que me rompen, que me roban. Ojos que me invaden, me atraen y me desarman. Ojos tan infinitos, que apuntan tan alto.. que nunca se ha sabido el final de aquellos que se han embarcado en el viaje. Ojos vivos. Que palpitan. Que adormecen. Qye enloquecen. Ojos que me desnudan completamene, como si no hubieran muros de roca y cemento cubriendo todas las puertas. Ojos tan tiernos y cálidos, que hasta son creíbles.
Y así es, ojos, que invaden mi ser. Ojos que me encanta saber que algún día moriré, habiéndolos visto.
jueves, 2 de enero de 2014
así amanece
Coruña es verde. Siempre lo he dicho. La cantidad de verde que hay en esta ciudad, es de lo más bonito de ella. El ver paisajes tan increíbles todos los días, es una suerte, que pocos tienen.
Así es ella, furiosa e inquebrantable, sea el año que sea, sea el día que sea, ella no cambia. Se mantiene brava. Las olas golpean las rocas con ira, como si fuera a molerlas, o romperlas. Pero no, ellas también siguen en el mismo lugar.
Así amanece el 1 de Enero de 2014 en mi ciudad actual. Temblorosa, pequeña, helada, y perfecta.