Acabo de entender, que a veces, las personas se van sin querer.
Cuando llega alguien a tu vida en quien sabes que puedes confiar, se crea un vínculo fuerte desde el segundo o tercer día que se comparte el tiempo. Se va forjando una amistad muy dura, que parece difícil de roer.
Pero la cosa llega cuando hay una parte que quiere seguir subiendo. Lo saben casi todo el uno del otro, hablan mucho, y nunca se cansan de mirarse.
Pero.. Y cuando una mirada se dirige a otra brillando con fuerza?
Entendí que a veces las personas se van sin querer para no herirse, para no sufrir. Es normal que no lo intenten si no saben que pueden llegar a algo.
Aprendí a que cuando alguien que te ha ayudado tanto y vale tantísimo la pena, quiere irse, porque siente la necesidad de alejarse, simplemente hay que dejar que lo haga, y esperar ansiosamente a que un día regrese, y si no lo hace, aceptarlo.
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