miércoles, 20 de agosto de 2014

" hagas lo que hagas te desvanecerás"

Desvalijo mi habitación para poder trasladarme. Rozando por última vez muebles que han visto tanto, paredes en las que han rebotado tantas palabras.. Y que han soportado hojas pegadas con celo que tenían tanto peso.

Mis dedos se abalanzan por cada rincón de estas paredes. Mi cabeza aún no se cree que salga a vivir fuera de mi baúl.

De un solo giro cae el celo de las paredes, y mis hojas vuelan. Entradas de cine, dibujos firmados, pasajes a lugares remotos, besos malditos, sudores fríos, las pocas fotografías que algún día fueron reales...

Es absurdo que me pregunte si alguna vez hubo algo de verdad en sus palabras, y que tipo de mentira hubo en las mías... Porque en realidad nunca se balanceaba nada entre esos dos extremos, siempre fueron quizases que salpicaban a nuestras bocas.

El armario se va vaciando. Camisetas vuelven a sus casas, pantalones siguen perdiendo costuras y las sudaderas comienzan a enfriarse.

Paso la yema de los dedos por el borde de un papel cansado de cargar con mina. Lo abro y caen como motas de polvo, letras que quieren volar a otro sueño que algún día pueda ser. Me dan besos,  y se van.

Recuerdo cuando los ojos azules grisáceos que me miraban a través de mí se desvanecen en una sombra. Siempre quisieron ser sombra, aunque nunca llegarían a tener ese título. Ellos también se van, y se van muy lejos.

Esos ojos marrones verdosos, más duros que la misma roca que los portaba también quisieron caer. Esas falsas miradas de amistad que aún a día de hoy siguen abrazándome.

Todas esas rosas plásticas, esas pinturas rotas y descoloridas con las que sólo se creaba sentir.

Se me caen los sueños por las plumas de los que los atrapan. Caen al suelo y se rompen.. Soltaron tanto elixir, tantas motas de polvo que antes de irse rodaron hacia mí, me llamaron desde abajo tocándome el calcetín, solo para decirme que se iban, y que no estaban enfadadas, después de todo desde la altura de la lámpara siempre tuvieron las mejores vistas de la ciudad.

Miles de hojas volaron cortándose a sí mismas unas con otras.

Esos ojos marrones tan cálidos que siempre se dedicaron a cogerme cuando resbalaba en la pista de hielo de tu corazón. Siempre tuviste brechas. Esos ojos marrones que me agarraban con sus grandes manos, ese cuerpo que me servía de colchón, que absorbía mis lágrimas...esos ojos que nadaban cuando se dejaban ver como un niño.

Y cómo no me iba a caer? 

Que duro es haber fallado tantísimo.
Estaba cerrando la puerta cuando un susurro cómo el que escuchaba Frodo en el anillo de Sauron se abalanzó a mi oído. Volví a abrirla y ahí había un fantasma de pie, cn un mechón rojo en el pelo. Un fantasma cómo el que veía Ted cuando Robin se fue de casa dejando su habitación vacía... Ahí estaba de pie, riéndose de mí y diciéndome lo patética que fui siempre por no haberle plantado cara. Corrí a darle un abrazo y lloré en su hombro cómo nunca había hecho antes.

- Dónde vas? - Me preguntó
- Nunca te importaron mis palabras.
- Te he dicho ya lo estúpida que eres cuando te haces la víctima?  Las realidad que ya se saben no hace falta repetirlas.
- Me voy lejos- y cayó en mi mente una canción sin más.. " si preguntan por mi, no les digas donde fui que tu alma sea fuerte y cuando mires hacia el frente no recuerdes todo lo que no te di..."

Y con eso, se esfumó sin dejar de decir palabras en voz baja. Pero todo hay que decirlo, al irse, se resbaló con un charco ( si hubiera contado las lágrimas que cayeron en ese instante..) . Me miró mal, como siempre. Se levantó con indiferencia y prosiguió su camino. " maldito torpe bobalicón, qué poco nos parecemos"

En definitiva. Ya era hora. Mientras giraba la llave de la puerta ( que aún tenía marcas de celo) escuché a mi espalda un medio tarareo que decía sin casi ritmo " si preguntan por ti, solo diré que te vi,....
en mis.... una noche .... desde entonces... cada día...ti."

Al girarme no había nadie. Así que le di un beso a la llave, y la metí por debajo de la puerta.

Y fue la última vez que supe de todo ese cielo.

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