Surcando las nubes encontré algo que me parecía familiar.
Mientras más me acercaba, más se me aceleraba el corazón.
Era un diente de león. Un diente de león. Un feroz y voraz diente de león. Pensé que ya no existían. Hace mucho se usaban para transportar mensajes entre reino y reino, no eran demasiado útiles. El mensaje siempre llegaba, pero quizás tardaban meses. Aunque lo peor ocurría cuando gente que buscaba susurros los cogía al vuelo, dejándolos fuera de su camino, desperdiciaba la voz de alguien desconocido y mataba la esperanza de un oído ciego.
Pensé que ya no existían. Eso sí. Era precioso. Impoluto, joven, nuevo... Y único. Ahí estaba. Creciendo. Creciendo en un campo remoto, en un lugar desolado.
Qué he d hacer? Arrancarlo es matar quizás, el único rastro de pasado. Y usarlo sería desperdiciarlo. Pero... Y si muere antes de que alguien lo grabe? Igual lo único que quiere es ser grabado.
Mal dilema. Malo. Caca.
Me senté delante de él un buen rato. Furia Negra estaba a mi lado, imitando mis gestos . Y Mama Odi no contesta, sigue algo molesta, no le gusta nada que desperdicie miradas cuando voy nublada.
Debería soplarlo. Igual llega lejos. Pero no. No sé bien qué hacer.
( día siguiente) --------
Vaya. Me acabo de despertar. Me quedé dormida... Hace cuánto que no dormía en el suelo? Pero lo que sí sé es por que dejé de dormir aquí abajo. Odio las pesadillas que tienen.... Mejor dejémoslo así, Mamá Hüevo cree saber de qué se trata y se está poniendo roja mientras me frunce el ceño.
En fin. El diente de león sigue aquí y he descubierto qué puedo hacer con el.
Tengo la cámara en las manos y estoy viendo por la mirilla mi objetivo... Pero...No. Esto no es lo que quiero. Acerco mis labios a el, y lo soplo.
Todas sus dientes han salido volando. Excepto dos que por alguna extraña razón están entrelazados, y ahí se van a quedar.
Llamo a Furia Negra para que deje de olisquearlo todo, y en ese instante siento que el corazón se me va a hacer añicos, caigo al suelo. "Por Ra y su reino, qué me está ocurriendo!!!" Furia Negra me ha cogido entre sus alas y no me suelta, tiene miedo por mí. Siento como si cristales estuvieran saliendo desde dentro del todo, arrancando a girones todo lo roto. De pronto aparece Mamá Odi, pero no me mira a mí. Está mirando a lo que hay detrás de mi. Miro.
De todo lo que está saliendo de mí por la espalda, se está formando un huracán, un huracán que esta arrasando todo a su paso. Si algo quedaba en esta desolada tierra, ya no está. Mamá Odi está intentando controlarlo, pero no lo consigue...
El corazón sigue doliéndome a rabiar.
Y en un momento todo se hace oscuro. Estoy sola en un lugar negro, no veo nada. Absolutamente nada. De pronto un flashback se recrea en ese lugar. Uno, dos, tres, cuatro... Pasan a toda velocidad muchos momentos de mi vida. Todo relacionados. Todos podridos. Vuelvo a desvanecer.
Abro los ojos, y tengo a Furia Negra miréndome con los ojos brillantes. Me ayuda a reincorporarme. No queda rastro del huracán. Divisó a Mamá Odi entre todo el humo. Está hablando con alguien. " Qué demonios acaba de ocurrir?"
Cuando llego al lado de Mamá Odi, veo a un hombre barbudo. Muy barbudo. De blanca barba, ojos oscuros, marrones intensos con rayas amarillas y azules verdosas... Ojos marinos. Labios finos, y nariz respingona. Tiene un gorro alto acabado en punta y su piel es blanca como leche. "No jodas"
- Buenos días bella dama.
- Tú? En serio? De dónde has salido?- dije yo realmente asombrada.
En ese momento Mamá Odi me dió un beso en la frente y se esfumó. "Encantadora"
- Me has encontrado tú.
- No te buscaba.
- Como has crecido...
- Dónde estabas cuando las nubes escupían rayos?
- Librado batallas.
- Entonces continúa con ellas.-
En ese momento miro al suelo, o más bien al lugar donde estaba en diente de león. " Mierda el huracán se lo habrá llevado"
- No se lo ha llevado nadie, se ha ido el.
- Eh! Cómo has sabido eso? Y cómo se va a ir si es una planta?
- Por qué no se iba a poder ir? Por ser planta ya no se puede mover?
- Es extraño...
- En realidad se ha transformado en dos mariposas.. Una naranja y otra azul.
- Vale. Ya está. Qué ha pasado?
- Pues es sencillo. Era una historia desterrada, o bajo un maleficio. A saber cuánto tiempo llevaría ahí. Supongo que de al soplarlos los libraste de su desgracia, y para agradecértelo me fueron a buscar.
- Que te hayan llamado dos mariposas voladoras no significa nada. Yo no te buscaba. No me han hecho ningún favor. Pero me alegro de que ya puedan vivir en paz. Pero a qué ha venido ese huracán?
- Me estaban buscando.
- Pero eso ha salido de dentro d mí. "He creado un huracán?"
- Yo no dejé de estar dentro de ti, soló que me tenías enterrado entre montañas de polvo, de cristales rotos... Me tenías bajo montañas que tardaron años en crearse. Y te han librado de todas ellas.
- Pero si eran mías para que me las quitan?
- Para que puedas seguir.
- Seguir?
- Habrán visto tus pesadillas mientras dormías a su lado. Cada uno hace a su manera lo que cree mejor para los demás.
- Así que me estas diciendo que, un diente d león ha visto mis sueños? Que ha decidido buscarte a ti? Que en ningún momento te pensé bi te busqué? Y que han creado un huracán inmenso de montañas que tenía dentro?
- Exacto. Respecto a que no me pensaste... Estas segura? Y sabes bien por qué estaba enfadada Mamá Odi?
- Bueno, Mamá Hüevo y yo llegamos a la conclusión de que era por pensar demasiado en.. Bichos.
- No se te ocurre otra razón?
" YO QUE SÉ! Oye y Furia Negra?" me giro. " Ah, ahí está.. Gran Furia mía... Dormilona."
- No, no se me ocurre.
- Me has querido buscar. Y te has pasado media vida evitándolo. Nunca has sido valiente para desenterrarme. Y en fin, Mamá Odi, que pretende enseñarte se dió cuenta, y estaba molesta, porque nunca le hablaste de mí, y nunca encontraste valor para ir a por mí.
- Me fallaste.
- No, te estás fallando tu a ti misma todo el tiempo. Y en una de esas veces mientras intentaba ayudarte te dije cosas que no te gustaron, me cansé de que las evitaras con otros temas y no te diste cuenta de que al ponerte como una furia me fuiste tirando hacia atrás mientras tu caminabas hacia delante. Y cuando acabaste y te giraste, parte de tierra se derrumbó y caí. No te diste cuenta.
- Vaya... No.. No - " no lo sabía "
- Ven aquí querida..
- Cuánta falta me has hecho Merlín.
Volví a las nubes, a los lomos de Furia Negra. Y Merlín volando como siempre hizo, a mi lado.
- Oye Merlín, y los flashback?
- Estabas viendo ir tus montañas podridas. Por cierto, querida... Y esa tal Mamá Odi, está disponible? - Mamá Hüevo y yo empezamos a reírnos, y hasta Furia Negra sonreía.
- Lo vas a llevar crudo Jajajajaja. Una carrera como en los viejos tiempos?
Y allí fuimos los dos, rompiendo nubes.
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