Miraba mis esqueléticos brazos y manos tocando cada tecla del piano como si me fuera la vida en ello. Me encontraba en medio de un bosque, y una jauría de lobos hambrientos acurrucados a mi espalda soñando con carne fresca. Oh Beethoven y su exquisito Claro de luna, qué belleza, que armonía.. qué locura más espléndida se dormía entre esas notas. Estaba observando los huesos de mis manos, estaban astillados por varias partes, en invierno duelen más. No es fácil ser un esqueleto, ser un cadáver y un despojo.
Miro a los ojos de la luna, y cuánto brillan.. los veo clarear y oscurecer, les veo sonreírle a las nubes.
Qué tristes son estas noches así. No se diferencian demasiado de las demás, excepto por un simple detalle; hoy has querido quitarme el sueño.
Sí, tú. Tú que estas leyendo lo que intento decirte. Tú me has quitado el sueño. No te conozco, no sé quien eres, ni tampoco quiero saber por qué estas leyendo lo que te digo. No sé qué habrá ocurrido en tu vida, ni que clases de heridas son las que te desmontan. No sé cuánto habrás sufrido en soledad, ni cuántas veces te has caído a un precipicio sin fondo. No sé sí alguna vez has llegado a sonreír de verdad, ni sé por que podrías haber llegado a realizar ese acto tan puro. No sé sí tus lágrimas pesan su dolor, o no llega a salir esa parte de tu ser fuera de ti, sí no se llega a ir. No sé lo que te falta, aunque si me pusiera a averiguar seguramente sabría decirte casi todas las cosas que te sobran, los humanos de hoy en día sois muy previsibles en cuánto a ese aspecto. No sé qué puedes haber conocido a lo largo de lo que tus ojos han visto, ni sé cuanto años llevas respirando, ni si has dado las gracias suficientes a quién las merezca por seguir en pie. No sé si te has enamorado alguna vez, pero estoy pienso, que si así ha sido probablemente tus mares han sido océanos. No sé si tu corazón grita desgarradamente un nombre y tú, con tu cabeza lo tumbas boca abajo metiéndole la cabeza en un cubo de agua para que se calle, o simplemente le dejas gritar y aullar.
No sé quién eres, pero vive. Vive, y yo tocaré el piano por ti.
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