martes, 17 de diciembre de 2013

Bienvenido al baile de los zombies.

Este es tu baile. Adelante, disfrútalo. Este es el baile de los sentimientos que desenterraste. Se han convertido en zombies. Pero no los juzgues mal, tienen corazón. Cada uno lleva un pedacito del mío.. bueno, de lo que era mi corazón, entre tanto hielo me está costando demasiado hacerlo latir. Aunque lo peor es ver como arde por dentro y es incapaz de deshacer el hielo.

Estos zombies son invencibles. No están enfadados por haberles enterrado, no me tienen rencor, ni a ti tampoco. Es más, nada mas ver la ciudad de nuevo, y escuchar las canciones de los altavoces dispersos por toda ella, empezaron a aplaudir.
Son graciosos ,verdad? Deberías ver la de horas que se pasan saltando desde el tejado del Gran Palacio(ya que es el edificio más alto contruído, al menos hasta la fecha). Y sabes por qué saltan? Deja que te cuente.. pues quieren volar! Si! Lo que oyes... volar! Y no se rinden eh, creen que todavía dentro de ellos las alas están. Se tiran al precipicio 14 veces todos los días, y se rompen, en serio, los huesos a veces parecen hasta papilla... pero mira tú, qué zombies estos, que en 12minutos ya están como nuevos, y a seguir intentándolo.

Ay, estos sí que están locos. Su inocencia es tan pura que nunca saben parar!

Pero hasta los zombies tienen un don. Resulta que, tú te fuiste, pero sé cada vez que sonríes. Si, es curioso. Y lo sé, porque cada vez que tu esbozas una sonrisa éstos se detienen, se les para el tiempo. Incluso varias veces, coincide que algún zombie está cayendo, y se para en la nada, en el aire... supongo que de ahí aparece su insistencia por seguir intentando volar. Bueno, y a parte, una masa gelatinosa empieza a surgir de su boca, se podría decir que es saliva, por lo cual, básicamente, babean. Y además, sonríen con cara de estúpidos. Y automáticamente ya sé que tu estás bien, y por lo cual, el hielo que cubre mi corazón, reduce 1mm su grosor...

Qué cosas más raras... un día les dió por aprender a bailar, así, sin venir a cuento.Y empezarón a taladrarme las neuronas, colgándose y balanceándose en ellas. Me harté, y fui a pedirles explicaciones. Me dijeron que querían invitarte a su baile. Obviamente me negué. Y continuarón columpiándose de ellas. Tremendos dolores de cabeza me causaban.

Un día me descontrolé de más, y volví a donde estaban, y muy enfadada, les dije que cuando se pensaban ir. Y ellos me dijeron que sólo pueden volver a morir con el tiempo.. y eso me estremeció. Si cada vez que tu sonreías, el tiempo se paraba, incluso más tardarían en irse. Les propuse un trato. Todos ellos aprendían a bailar, te invitaba al baile, y al acabar, me dejarían la cabeza en paz, y ya que tanto te amaban, que siguieran tus pasos, que ellos también se fueran. Pero se negaron a irse, asíque propusieron que si ellos aprendían a bailar, y te invitaba al baile, no volverían a sus tumbas, ni se irían, sino que, me ayudarían a descongelar el corazón, volviendo a el.

En realidad he de sincerarme. No esperaba que aprendieran a bailar. Porque cada vez que me decían que ya estaban listos, pensaba en cómo decírtelo, y ya se desenterraban mas zombies automáticamente, y debían enseñarles a bailar... pero bueno, ha llegado el punto en el que acabé la invitación, y aquí estamos.

Bienvenido al baile de los sentimientos eternos. Bienvenido a tu baile.

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